La actitud
Nueva semana, nuevo tema: La inserción docente.
Hoy hemos introducido la sesión con la lectura de un artículo, bastante interesante a mi parecer, relacionado con los aspectos a tratar: Santos Guerra, M.A. (2017). Desarrollo profesional o la casa de los mil espejos. El diario de la educación.
Foto de Alex Shute en Unsplash |
Santos Guerra, en su artículo, nombra un relato incluído en un libro también publicado por él, La casa de los mil espejos y otros relatos para la Educación Infantil (Santos Guerra, 2015). Os invito a que le echéis un vistazo al vídeo que os dejo a continuación, donde se narra de una forma más animada el relato mencionado, puesto que me resulta curiosa la manera en la que explica cómo puede afectar la actitud con la que nos tomamos las situaciones o circunstancias a través de una especie de fábula.
Para dar fin a esta sesión, hemos visualizado el vídeo que os dejaré a continuación, el cual trata sobre el valor y el respeto que se le da a nuestra profesión en la actualidad.
En esta conferencia, Gilles Lipovetsky, filósofo y sociólogo, nos lanza una pregunta: ¿Cuál es el papel de los profesores en la sociedad? Actualmente, vivimos en la era de Internet, donde estamos a un solo click de encontrar toda la información que buscamos, por lo que podemos llegar a cuestionarnos si los docentes somos realmente imprescindibles. No obstante, los hechos demuestran que el factor humano es esencial en la docencia independientemente de la tecnología, pero esta va avanzando y nosotros debemos evolucionar con ella. Así pues, al vivir en un mundo cambiante, las exigencias hacia los docentes son cada vez más elevadas, sin embargo, nos encontramos aquí con un dato contradictorio. Es evidente que la demanda va aumentando pero consigo no lo hacen los recursos.
¿Cómo podemos perfeccionar y desarrollar nuestra práctica docente si se ha descuidado tanto la formación de los profesores?
Inversión, esa es la cuestión. Inversión en educación, en recursos, en formación, para lograr tener una población y unos docentes bien preparados.
Foto de Raghav Modi en Unsplash |
Esto es algo que tiene que cambiar pero, desgraciadamente, no está en nuestras manos. Así pues, me remito a la palabra principal de esta reflexión: la actitud. Solo con una actitud positiva y valorando como se merece nuestra profesión podremos seguir adelante a pesar de las adversidades que nos encontremos a lo largo del camino.
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