A problemas, soluciones

Como ya sabéis, en la última sesión de teoría, debatimos sobre algunas de las dificultades con las que nos encontramos los docentes en la actualidad. Así pues, hoy hemos tratado la otra cara de la moneda, las posibles soluciones que podríamos poner en marcha. Para ello, hemos realizado una actividad en pequeño grupo basada en la lectura de tres artículos, sobre los que hemos reflexionado posteriormente: Gutiérrez, P. (2017). La importancia de ser docente. El diario de la educación; Díez, E. (2020). Bajar la ratio y aumentar la plantilla docente: plan de reconstrucción educativa. El diario de la educación; Rogero, J. (2022). La necesaria humanización del profesorado. El diario de la educación.

Para mí, la verdadera clave y la solución global a todos estos problemas es el cambio. Es evidente que ha llegado la hora de cambiar y evolucionar en varios aspectos educativos, empezando, principalmente, a nivel económico. ¿Por qué es España uno de los países que menos dinero destina a educación?


Foto de Mathieu Stern en Unsplash

Necesitamos que se empiece a invertir como toca en lo que verdaderamente importa, la educación pública. Requerimos más recursos, que se contraten más docentes con los que modificar los espacios educativos, aumentando el número de clases y, como consecuencia, disminuyendo la ratio de alumnado, con el fin de que se pueda atender correctamente a la diversidad de las aulas. “El primer paso crucial es la reducción del número de alumnado en cada aula. Con clases abarrotadas no se puede atender a la diversidad, no se puede personalizar el aprendizaje. No se puede evaluar y orientar a cada alumno y alumna para detectar qué dificultades tiene e implementar medidas concretas que eviten el fracaso.” (Díez, 2020). 

Esto es lo que realmente demandan los docentes y creo que ya va siendo hora de que se les escuche y se les tome en cuenta. Al fin y al cabo, esto no deja de ser un pez que se muerde la cola, por eso es necesario que se le de a la educación la importancia que merece social y económicamente, para así hacer posible y efectivo este cambio.


Foto de Ben White en Unsplash

Otro de los principales agentes de esta revolución es el alumnado. Es fundamental que, como profesores, nos pongamos en su piel y tengamos una visión de la educación desde sus ojos, ya que, al final, nuestro objetivo debería ser cubrir sus necesidades e intereses. Es por esto que necesitamos un profesorado más humanizado y empático, que no se centre tanto en llegar a dar todos los contenidos, sino que le dé más valor a la experiencia y motivación de sus alumnos. 

He encontrado un artículo muy interesante que trata sobre la importancia del papel activo del alumnado y la colaboración entre colegios y padres, el cual me gustaría compartir con vosotros: Dar un papel activo al alumno o aunar la colaboración entre colegios y padres, base del éxito escolar según un estudio.


He de destacar que me parece bastante curioso que algunos de los problemas comentados tuvieron alguna solución durante el periodo que vivimos de pandemia. Parecía que estábamos evolucionando al menos un poco, no obstante, fue una situación temporal de poca duración, en cuanto se levantaron las restricciones, volvimos al mundo real. Rogero destaca esta cuestión en su artículo mencionado anteriormente: “La pandemia había provocado un cierto revulsivo positivo en las condiciones laborales de los docentes. También se experimentó una mayor y mejor atención al alumnado por el aumento y dedicación del profesorado, porque una disminución de las ratios y la mayor inversión en educación lo hicieron posible. Ahora se renuncia a eso y se vuelve a las políticas educativas públicas más privatizadoras y neoliberales.” (Rogero, 2022). Así pues, me pregunto, ¿realmente es necesario sufrir una pandemia para que se tenga en cuenta a la educación pública? Es verdaderamente triste y desmoralizador.


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No obstante, y con esto ya termino, a mí, personalmente, aún me queda algo de esperanza de que algún día haremos posible esta transformación, siendo muy importante para ello nuestra vocación. No podemos pretender ser unos buenos docentes revolucionarios teniendo falta de interés por nuestra profesión. Tal y como afirma Gutiérrez en su artículo “si no tienes vocación, si solo te preocupa tener un puesto y sueldo fijos; si piensas en las vacaciones, porque la formación te parece relativamente fácil o si piensas que educar es solo transmitir conocimiento y normas, no debes ser maestro” (Gutiérrez, 2017).




Gran parte del cambio está en nuestras manos, no debemos dejar que estas dificultades nos desmotiven, hemos de seguir creciendo, experimentando e innovando para lograr lo que tanto anhelamos. ¿Y tú, estás preparado/a?


REFERENCIAS:


· Dar un papel activo al alumno o aunar la colaboración entre colegios y padres, base del éxito escolar según un estudio. (2017). Europa Press. 


· Díez, E. (2020). Bajar la ratio y aumentar la plantilla docente: plan de reconstrucción educativa. El diario de la educación


·Gutiérrez, P. (2017). La importancia de ser docente. El diario de la educación


· Rogero, J. (2022). La necesaria humanización del profesorado. El diario de la educación.



Fecha de la sesión: 11/10/2022




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