Introducción a la robótica educativa

Hoy damos comienzo a un nuevo proyecto: La robótica educativa e igualdad de género. Para ello, antes de empezar, hemos de investigar un poco sobre algunos aspectos relacionados con el tema mencionado, como la brecha digital de género.


Foto de Diane Serik en Unsplash

Es evidente que, aún, hoy en día, existen desigualdades en este ámbito, desigualdades de acceso, uso y control de las TIC que pueden darse por el hecho de ser mujer. 

¿Cuántas mujeres científicas conocéis? O, mejor dicho, ¿conocéis alguna mujer que se haya dedicado o se dedique al campo de la ciencia? Es difícil responder, ¿verdad?

Pues bien, siguiendo el artículo En busca del talento femenino STEM, cada vez hay menos mujeres que estudian disciplinas relacionadas con la informática y las telecomunicaciones y que trabajan de ello. 

Nos referimos a STEM como el acrónimo de los términos Science, Technology, Engineering and Mathematics, las carreras del futuro. Pero, por lo visto, desgraciadamente, en este futuro digital no contaremos con muchas mujeres. 

Para evitar que esto ocurra, como sociedad, hemos de dar visibilidad a las mujeres científicas de la historia y promover carreras tecnológicas. Necesitamos darle más importancia al talento y no tanta a las cuestiones de género, puesto que, de esta manera, lo único que hacemos es retroceder, impedir avanzar.


Nuestra labor como docentes es generar este cambio en nuestras aulas desde las primeras edades, porque ¿cómo es posible que las  niñas se crean menos brillantes que los niños desde tan solo los 6 años? Desde el propio Microsoft se afirma lo siguiente: “Creemos que el mejor talento debe for­jarse desde edades tempranas y trabajamos con otras empresas de la industria, con aso­ciaciones y entidades no lucrativas, redes de mujeres profesionales y, por supuesto, con los profesores y las instituciones educativas, para demostrar a las niñas que una carrera en el ámbito del STEM puede ser creativa, intere­sante e ilusionante y que no es ámbito solo masculino”.


Tras la visualización del vídeo que os dejaré a continuación de la charla de Lorena Fernández sobre su proyecto INSPIRA STEAM, he reflexionado sobre diversos aspectos.


Vídeo de Conocity en Youtube

¿Cuántas veces hemos escuchado que cuando una niña tiene buenas calificaciones en la escuela es porque es trabajadora pero, sin embargo, si este es un niño es porque es listo? Muchas, ¿verdad? Aún hoy en día, en pleno siglo XXI, existen casos en los que las pequeñas siguen recibiendo una serie de inputs en su vida diaria de que ellas no son buenas en carreras como las matemáticas o las ciencias, que estas son carreras para chicos porque se les dan mejor y que ellas deben estudiar carreras más “feminizadas”, como las ciencias sociales.

Así pues, este es uno de los aspectos que, como docentes, debemos eliminar en nuestras aulas. Hemos de motivar, provocar confianza y animar, tanto a niños como a niñas a estudiar en el campo tecnológico. Necesitamos que, desde bien pequeñitos/as, sean conscientes de que todos somos válidos para cualquier carrera y cualquier trabajo, que no existen estudios específicos para chicos y para chicas. Respecto a esto, estoy de acuerdo con las palabras de la mentora Lorena Fernández: “Cuanto más diverso sea un equipo, mejores serán sus resultados”, ya no solo en cuestión de género, sino también en cuestiones de raza, identidades culturales…


Foto de ThisisEngineering RAEng en Unsplash

El primer paso para producir esta transformación es, tal y como he comentado anteriormente, visibilizar el papel de la mujer en la ciencia y la tecnología, puesto que sí, estas brillantes mujeres existen, pero no las conocemos. Como futuros/as docentes, podemos mejorar esto, dándoles importancia en nuestras aulas a estas grandes referentes, sacando a la luz sus proyectos e investigaciones y compartiendo con nuestros alumnos datos de interés sobre ellas. Esto puede provocar un gran impacto en las niñas, puesto que, si se les presentan referentes cercanos y descubren las profesiones STEM, se pueden generar vocaciones científicas en las más pequeñas.

En esta rama, me resulta realmente interesante la propuesta de Lorena Fernández, INSPIRA STEAM, donde el principal objetivo es que los alumnos y alumnas descubran que la ciencia y la tecnología son divertidas.


El proyecto que vamos a realizar durante las próximas semanas consistirá en relacionar la robótica educativa y la igualdad de género en una misma actividad, la cual podréis ojear en la próxima entrada, una vez esté terminada. Nos basaremos en todo lo desarrollado a lo largo de esta entrada, así como en las palabras y reflexiones que Lorena Fernández nos ofrece durante su charla.

¡Ahora solo queda ponernos manos a la obra! 

  

Nunca permitas que la imaginación limitada de los demás te limite. (Mae Jemison) 


Referencias:

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